Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul: ¿vas a seguir la tradición?

Hay muchas significaciones en torno a la tradición de que la novia lleve, el día de su casamiento, algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul. En la actualidad, más allá del simbolismo que se le adjudique a cada uno de esos elementos, se trata más de una tradición divertida que siguen muchas mujeres en el mundo, más allá de cualquier tipo de creencia, que ya se convirtió en un agregado clásico. Te contamos un poco la historia y cómo podés sumarlos en tu día B.

Cuenta la tradición…

Se trata de uno de los ritos de casamiento que más se sigue en todo el mundo, al menos en aquellos de cultura occidental. Se dice que el nacimiento de esta tradición se remonta al siglo XIX, en épocas victorianas, donde era una forma de augurar un buen matrimonio para las novias, especialmente en aquella época, donde muchas bodas eran arregladas. Por supuesto que hoy la realidad es otra, pero sigue siendo una linda tradición que muchísimas novias quieren aplicar.

Algo viejo

Representa los lazos familiares anteriores que, por supuesto no se diluyen, sino que se suman y se complementan al nuevo hogar que conformarán ahora los esposos. A su vez, también se relaciona con la continuidad con la vida anterior, para demostrar que, si bien se avanza hacia una nueva vida, el amor por lo que precede sigue intacto.
Entonces, podés sumar este elemento a tu outfit, como por ejemplo alguna hebilla vieja que tengas, un prendedor antiguo, un pañuelo o una pulsera que tengas desde hace varios años.

Algo azul

Una de las acepciones más generales respecto de por qué algo azul, indica que esta tradición surgió en Israel, para simbolizar la fidelidad en una relación, componente clave para un buen matrimonio. También se lo utilizó para simbolizar la pureza y el amor. Al ser un color tan combinable con el blanco u otras tonalidades similares con las que se estila hacer los vestidos, se puede usar de varias formas: la liga en la pierna, el ramo de flores, los zapatos, un cinto, flores para el cabello, etc.

Algo prestado

Ya que el acto de “prestar” algo, implica, que existe una cuota de confianza con la persona para su devolución, con las bodas sucede algo similar. El objeto prestado, por alguien cercano, representa, en realidad, el deseo de felicidad para la pareja que se está por casar.

Al ser un elemento de mucha carga emotiva, suelen ser las madres, tías, hermanas o amigas cercanas las que ceden algún objeto personal para que la novia no lleve bien cerca suyo en un día tan especial. Puede ser un velo que ya se haya usado en otra ceremonia, un arete, un anillo, etc.

Algo nuevo

Lo novedoso, lo que cambia y muta siempre, al igual que la pareja que cambiará su estado civil, es lo que representa este ítem. Es la muestra más clara de lo que se pone en juego en un casamiento: el optimismo por un futuro juntos, construyendo una vida en común, ahora más que nunca de a dos. Este objeto es el más fácil de incorporar, porque es probable que muchos de los accesorios de tu outfit sean recién comprados, como el vestido, el calzado, aros, pulseras, etc.

Esperamos haberte inspirado a que escojas con mucho amor los elementos para seguir esta tradición, que se renueva con el tiempo, pero siempre manteniendo vigente un factor: el deseo profundo de un matrimonio próspero.