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Casamientos

¿Cómo y en qué inspirarse para escribir los votos matrimoniales? 7 consejos

Sin que resulten extensos, con un tono y estilo adecuados, algunos novios eligen escribir sus votos como promesa de amor. Buscando la inspiración y las palabras que se acomoden a la personalidad, la escritura requiere toda la dedicación.

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Los votos matrimoniales se traducen en un momento muy emotivo en que los novios se expresan todo su amor y una promesa de fidelidad eterna. Para los protagonistas y para quienes somos testigos de una boda, estas palabras tienen una cadencia particular. Lo primero es decidir juntos si van a pronunciar los votos y el tono que quieren establecer. ¿Cómo escribir los votos matrimoniales? Algunos consejos.

1. ¿Son para todas las parejas?
2. Decidan juntos
3. Tipo de discursos
4. Sin fórmulas escitras
5. Que sea personal
6. Escriban y reescriban 
7. Practiquen frente al espejo

1. ¿Son para todas las parejas?

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Es esencial que evalúen si pronunciar los votos es una buena idea para ustedes. Expresar un compromiso mutuo en voz alta quizá no sea para todas las parejas, y prefieran llevar adelante la estructura estándar de la ceremonia católica o civil. Lo ideal es entender qué cosas nutren la propia ceremonia y encontrar el modo significativo de expresar la promesa de amor. Así podrán definir el tono y estilo de la ceremonia.

2. Decidan juntos

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Avancen con la escritura de los votos matrimoniales solo si están ambos de acuerdo. Es la mejor forma de expresar un mensaje coherente sobre la promesa de lealtad a la pareja. De lo contrario, puede insinuarse una falta de sintonía. Pronunciar los votos de amor es uno de los momentos más bellos de las ceremonias. Todos los invitados están atentos a las palabras que fluyen de uno al otro.

3. Tipo de discurso

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Deben conversar sobre el tipo de discurso que quieren dar, si más emotivo, si más humorístico, si más poético… Aquí también es momento de decidir si lo quieren escribir juntos o conmoverse con el asombro. La idea es que ambos textos logren un equilibrio de emociones, causen sorpresas y sonrisas espontáneas. Para mantener la atención de los invitados, es importante que las anécdotas no se prolonguen ni se introduzcan chistes privados ni mensajes que solo entiendan ustedes porque será muy difícil retener a la audiencia.

4. Sin fórmulas escritas

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Al escribir los votos de matrimonio, el objetivo es tender un puente hacia el otro. Pero también involucra a los invitados que están escuchando. Entonces lo ideal es elegir palabras sencillas y claras. Algunas parejas eligen textos más formales o tradicionales, otras optan por los poemas porque se les dificulta la escritura. Lo cierto es que deben sentirse cómodos con las palabras que elijan, sin estar atados a fórmulas preconcebidas. Busquen votos matrimoniales en la web para inspirarse y reformularlos con el propio tono.

5. Que sea personal

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Comenzar a escribir algo tan personal como los votos matrimoniales implica cierto autoconocimiento y bucear en ese mundo interior que a veces permanece algo escondido. Los votos deben percibirse como algo personal y espontáneo, como una conversación con el ser amado. Lo esencial para quitarse los miedos es escuchar lo que nos dicta el corazón y disponer del tiempo necesario para escribirlos y practicar.

6. Escriban y reescriban

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Si optan por escribir sus propios votos de amor, deben darse el tiempo para hacerlo. Poco a poco las preguntas irán encontrando sus respuestas y las palabras se irán acomodando hasta que ustedes descubran eso tan amoroso y sensible que quieren comunicar. Comiencen volcando todos los pensamientos en un primer borrador. Luego editen y modifiquen tantas veces como sea necesario. No lo dejen para última hora. Con el tiempo podrán apreciar mejor el resultado.

7. Practiquen frente al espejo

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Lo bueno y breve, mejor. Un discurso corto e intenso vale más que muchas oraciones largas que no acaban. Lo ideal es que no se prolongue más allá de 2 minutos. También es importante pronunciar y modular lo mejor posible. Hablar frente a un público no resulta tarea sencilla para nadie. Por ello, es imprescindible practicar y practicar frente al espejo, en voz alta, cuidando la postura, hasta que el texto salga lo más natural posible. Y, de yapa, para quien se anime, sin leer.

Disfruten de la escritura, que es una forma intensa de conocerse a uno mismo. También consideren tener un plan B y den una copia de los votos a algún familiar. La emoción puede hacer que no los puedan pronunciar sin la lectura.