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Casamientos

Eva y David: un casamiento “total white” muy familiar

Con tan sólo dos meses de antelación, Eva y David organizaron un casamiento temático íntimo y familiar, lleno de detalles y mucho amor. ¡Conocé su historia!

Eva y David buscaban un sitio muy especial y que los represente para celebrar su matrimonio y esa búsqueda los llevo hasta el jardín de su casa en Madrid, coronado por dos hermosos árboles que formaban un romántico arco natural. Sin duda alguna, este era el escenario perfecto para la ocasión. Y para organizarlo todo, contrataron los servicios de la wedding planner LalaBlu, quién asumió el reto de planear todos los preparativos de la boda en tan sólo dos meses.

Ambos novios deseaban una celebración intima, familiar y a la vez sencilla, por lo que consideraron que sería una decisión muy acertada que tanto la ceremonia como la fiesta se celebrara en el mismo sitio.

Y con ese pensamiento, no dudaron en montar el altar de la ceremonia bajo el arco natural de árboles que tanto les gustaba y el que, a partir del día del casamiento, sería aún mas especial para ellos.

El fotógrafo elegido para cubrir un acontecimiento tan importante fue Jairo Crena, quien supo captar a la perfección bellísimas imágenes que destacan por su naturalidad, espontaneidad y frescura.

Aprovechando el buen clima de la época y el escenario natural tan bonito de fondo, optaron por darle un toque de distinción y originalidad a la celebración, adoptanto un look “total white”: tanto la decoración del jardín, el revestimiento de las mesas y sillas, como la alfombra que llevaba al altar eran de un color blanco impoluto que contrastaba divinamente con el colorido de los arboles y plantas del jardín. Un detalle muy importante en la decoración lo aportaban las paniculatas de los centros de mesa, que realzaban el blanco reinante en la escena. Asimismo, y para hacer aún más mágico éste momento, se estableció un dress code para los invitados, por el cual ellos también deberían asistir vestidos totalmente de blanco.

¡Y al fin llegó el momento de que la novia haga su entrada triunfal! Luciendo un espléndido pero a la vez sencillo vestido de BCBG Maxazria y una corona de paniculatas. Y ¡no fue la única! su hija Daniela quiso compartir detalle con su madre y también lució una corona como la novia. Por su parte, el novio presumía de distinción y elegancia vestido con camisa y pantalón blanco, en consonancia con la sencillez del estilismo de la novia.

Con el Grupo Swan, un trío de chelo, violín y flauta, sonando de fondo y amenizando el ambiente, la ceremonia preparada por LalaBlu y oficiada por Tamara García fue impecable. 

La wedding planner organizó un acto personalizado y a medida, en donde los tres hijos de la pareja también tuvieron su momento de protagonismo al participar del momento final del acto en la ceremonia de la arena.

El menú de la recepción estuvo a cargo de El Laurel de Elena y Lola, quienes recibían a los invitados con una fresca limonada y se encargaron de preparar un variado surtido de buffetes, bodegones y rincones llenos de deliciosa comida.

El toque de gracia lo dio el colorido el souvenir útil y práctico: lentes de sol para que los invitados estuviesen al resguardo de los rayos del sol que brillaba con más fuerza que nunca ese día.

Con la melodía de “La vida es bella” de fondo, los novios se acercaron a un rincón lleno de flores y con banderines en los que se leía “Just married” para concretar el tan ansiado momento por el novio de cortar la torta de bodas. Esta maravillosa torta estaba compuesta por tres pisos, rellena de chocolate y maracuyá y cubierta con fondant blanco.

Y, para complacer a grandes y niños, un maravilloso candy bar completó el menú del día, junto a actividades para los niños como el pintado de caras y un entretenido extenso baile que hizo del día de Eva y David el más especial, maravilloso e inolvidable de sus vidas.