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Casamientos

¿Estamos preparados para casarnos?

Antes de tomar una decisión tan importante como es la de casarse, es indispensable pensar ver si es el momento más apropiado para dar el gran paso. Hoy te proponemos que te hagas algunas preguntas pasa saber si están listos.

Hernán Di Geronimo Fotógrafo

Las ganas de casarse muchas veces surgen luego de ir como invitados a un casamiento. Es decir, se casa mi amiga y al ver tantas cosas lindas te dan ganas de dar el gran paso. Son varios los factores que influyen: que el casamiento al que fuiste te encantó, que la novia te comentó que no es tan grande el gasto como parece y como mi amiga tiene mi misma edad, a mí ya me tendría que llegar el momento… Y así muchas cosas más que pasan por nuestra mente. Pero casarse es una decisión muy importante y deben estar seguros de querer hacerlo. Por eso, hay que hacerse una serie de preguntas para determinar si están preparados:

¿Es él/ella la persona indicada?

El noviazgo sirve para dar respuesta a esta pregunta, pero decidir estar juntos toda la vida es diferente. Con los años ven cómo es su pareja y cómo se complementan cuando están juntos. La posibilidad de convivir antes de casarse, puede ayudarlos a conocerse más y mejor. Es importante aprender a respetar al otro, sus momentos y aceptar sus defectos en el tiempo. Y, sobre todo, es clave pensar que esa persona debe ser para toda la vida, que estarán prometiendo pasar el resto de sus vidas en compañía del otro hasta ser viejitos.

¿Somos lo suficientemente maduros?

El matrimonio trae aparejadas responsabilidades y obligaciones, ya sea familiares, económicas o afectivas. Frente a la primera discusión o inconveniente no se puede salir corriendo, porque hemos asumido un compromiso muy grande con nuestra pareja. Como matrimonio deben hacer todo lo posible para conservarlo y mantenerlo vivo. Es construir día a día una relación cada vez más sólida.

¿Somos económicamente independientes?

El amor es suficiente para decidir casarse, pero lamentablemente deben pensar en las posibilidades económicas para formar un nuevo hogar y una familia. Es necesario tener un trabajo estable o ingresos regulares que les permitan hacer frente a los gastos derivados de la vida matrimonial: alquileres, gastos de la casa, seguros, colegios (si hay niños), etcétera. No sólo la celebración es un presupuesto, sino también la vida después del casamiento.