A pocos kilómetros de la capital cordobesa, Villa Allende es un lugar que conjuga dos cosas fundamentales para la celebración de un casamiento: hermosos espacios naturales y una vida nocturna vibrante, con un montón de edificios históricos reconvertidos en salones de fiesta. Sus inicios pueden ser los de cualquier ciudad argentina, es decir, una estancia que creció gracias a la llegada del ferrocarril, pero que hoy es una importante urbe que tiene un sinfín de cosas para ofrecerles.
Sus diferentes espacios para eventos suelen tener algunas similitudes, como la elegancia de sus detalles arquitectónicos, el buen gusto en su decoración y la atmósfera indicada para la realización de fiestas importantes, como es el caso de su casamiento. Otro punto en común es que todos ellos son sitios únicos y con propuestas innovadoras. Algunos los invitan a realizar un viaje en el tiempo, y hasta a otro continente, como esa preciosa casona que se construyó como réplica de una villa florentina del siglo XV. Incluso podrán tener una fiesta temática, en un gran castillo del Medioevo y, al igual que en aquellas épocas, extender su celebración hasta altas horas de la noche.
Pero tampoco es necesario irse tan lejos, ni en tiempo ni en distancia, ya que aquí también encontrarán las típicas construcciones que iniciaron esta ciudad: las grandes casonas con un amplio jardín central donde podrán realizar su ceremonia. Volviendo a la actualidad, Villa Allende también tiene algo para ofrecerles a aquellas parejas que aman la modernidad y los espacios minimalistas. Para ellos hay salones de nueva construcción, equipados con lo último en tecnología, aunque esto es una característica que se extiende por todos los recintos disponibles en esta ciudad.
Finalmente, deben saber que Villa Allende es mucho más que “un salón de fiesta bonito”, ya que de este lugar también se destaca la amabilidad de la gente, algo que se ve reflejado en la ayuda brindada a la hora de organizar un casamiento. Ya solo les queda una cosa: elegir solo una opción.