El casamiento de Eduardo y Silvia en Gualeguaychú, Entre Ríos

Mi ramo y el boutonniere de mi esposo combinados en color rojo, son de Florería Las Marías. Mi tocado fue hecho por Vero del Río.

Al salir del hotel me trasladé con mis sobrinos hasta la catedral en un auto antiguo Chevrolet del año 38.

Entré del brazo de mi sobrino-ahijado, Ariel (mi papá falleció cuando yo era chica) y con mi sobrina Milena, que llevó los anillos. Entramos con la 'Marcha Nupcial' y elegimos el 'Ave María' para la bendición de los anillos. Fue una boda muy hermosa y emotiva.

Al finalizar la ceremonia, mi esposo y yo salimos de la mano con el tema 'Juntos a la Par'. Mientras nos saludaban en el atrio se largó a llover. Después de los saludos los fotógrafos, nos dijeron que teníamos que repetir una simulación de la entrada a la iglesia porque pincharon el auto en el camino y no habían llegado a filmar la entrada, así que tuvimos que hacer la entrada en la iglesia de nuevo (pero sin los invitados) para que ellos después la editen para el video.

Luego, en medio de la lluvia, nos trasladamos en el auto antiguo hasta el Salón Cochiva Eventos, seguidos por una caravana de autos que tocaban bocinazos. Mi cuñado le había atado al auto unas latitas. Toda la ciudad se enteró de que nos casábamos y nos saludaban al pasar.

Al llegar al salón, luego de que todos los invitados llegaran, hicimos una entrada con el tema 'Can You Feel the Love Tonight' de Elton John, se encendieron las chispas y nos aplaudieron y luego bailamos el vals 'Danubio Azul', primero nosotros y luego con familia y amigos.

Después vino la picada, las tandas de comida y de bailes. Mucha gente nos elogió la fiesta, si bien éramos pocos, alrededor de 60 personas, pero se podía respirar un lindo clima cálido en donde todos se integraron perfectamente y se sintieron en familia (siendo que muchos de ellos no se conocían por la distancia).

Hubo comida abundante y, sobre todo, muchos postres. La música del DJ Fede Corfield estuvo muy bien elegida. Bailaron tanto chicos como grandes. Todos se divirtieron mucho.

Lancé el ramo a las solteras y lo sacó una sobrina de mi novio que tiene el récord de ganarlo en todas las bodas, y por eso le decimos "La Dibu de los ramos".

El brindis con la torta también fue un momento muy emotivo. Hicimos la inauguración de la cascada de chocolate con la mesa dulce. Al final de la fiesta hubo carnaval carioca con cotillón luminoso.

A pesar de que fue un día lluvioso, con una fuerte tormenta y que no se pudo usar el parque, en el que se había armado un lindo living con luces en los árboles, salió todo hermoso.

El salón por dentro era una belleza y había sido decorado como con los colores rojo y negro y los centros de mesa con velas y pétalos de rosas, tal como habíamos pedido.

La organización del salón y el catering fue perfecta, al igual que la música, la comida y la decoración. Estábamos felices y nuestros invitados no dejaban de decirnos lo bien que la habían pasado y el clima cálido y familiar tan hermoso que se sentía en nuestra boda.