El casamiento de Nick y Melina en Burzaco, Buenos Aires

Y luego vino la recepción: relajada, afuera, con comida exquisita. ¡Ese ratito se pasó volando! Charlando, picando comida.

A las 20 horas abrimos con nuestro baile: la coreografía que habíamos practicado por meses que salió perfecta. ¡Qué linda sensación! Abrimos con Enrique Iglesias, seguido con una bachata de Romeo Santos.

Y empezamos la primera tanda de baile, un éxito. La barra libre también fue lo más hablado: mis amigos me hicieron probar todos los cocktails. Y siguió la comida: un asado espectacular, riquísimo.

Entre las tandas de baile la gente podía salir afuera a pedirse un cocktail, sentarse en el jardín, o volver adentro y bailar. Unas vibras relajadas, pero también de diversión, de alegría.

La mesa dulce también fue un éxito, y ahí seguido tire el ramo y las cintitas y luego el tiro el whisky (¡la caja!) ¡Los hombres se lanzaron con todo, al piso, para matarse de risa! Y al final lo agarró el más bajito de todos.

Finalmente, vino el carnaval carioca, y todos nos pusimos los más glitter y glamour gracias a las chicas de Cipreses.

Y ya era hora de cerrar este fiestón, cerca de las 2 de la mañana. Con fuegos artificiales, ¡fue un omento mágico!