El casamiento de Milton y Rocío en Posadas, Misiones

La crónica de nuestro casamiento

El día del casamiento fue uno de los más emocionantes de nuestras vidas. El día estaba lluvioso, pero paró unos minutos antes de que entre a la iglesia. Allí, de la mano de mí padre, ingresé hasta el altar donde me esperaba mi marido.

Ese día no fue para nada de estrés, por el contrario, estaba muy tranquila porque todo lo habíamos organizado con mucho tiempo, y estaba segura de que las cosas iban a salir muy bien, más allá de detalles que puede haber a último momento. Me permití disfrutarlo, y es el mejor consejo que puedo darles.

Disfruten desde el momento cero, desde el día en que se comprometen a dar un paso más en su relación y formar su propia familia, disfruten organizando el “gran día”, porque cuando te das cuenta estás ahí brindando con una sonrisa (y porque no una lágrima también) mirando a tus invitados y agradeciendo tener la gente que te rodea contigo, amigos, familia. Ellos son los que estuvieron en este proceso y sin ellos esto no sería posible.