El casamiento de Matias y Sofia en Caballito, Capital Federal

La crónica de nuestro casamiento

Mi casamiento fue una celebración con solo los amigos más cercanos y los familiares. Fue hermoso, más de lo que esperaba en todo sentido, la emoción, la felicidad a flor de piel.

Los preparativos fueron super divertidos, no faltaron risas. Los nervios comenzaron cuando el vestido y los zapatos ya estaban puestos.

A la iglesia llegué junto al mejor amigo de mi pareja que fue la experiencia más bizarra de todas, no podíamos llegar porque ninguno de los que estábamos en el auto sabia cómo llegar y salimos super tarde, nos agarró el tren, casi chocamos y dimos muchas vueltas en circulo. Pero, así y todo, aunque llegamos 15 minutos tarde, llegamos. Me abrió la puerta, nos abrazamos y me entregó a mi abuelo que era quien esperaba por mí en la parroquia y las lágrimas caían sin poder evitarlo.

Cuando entre ahí estaba él, ese momento que tanto espere, con su mirada hermosa, llena de nervios y felicidad.

Cada uno de los presentes hizo que fuera único e inolvidable el día de nuestro casamiento.