El casamiento de Matías y Ornella en Ushuaia, Tierra del Fuego

Una semana antes me probé el vestido y no me entraba ¡Me quería morir! Entonces la última semana, solo tomé agua, sopa y comí ensalada, ¡nada más! Y ahí me di cuenta que estaba hinchada, claramente me lo probé después de la despedida de soltera, ¡y había tomado suficiente alcohol para entrar en el vestido! ¡Lo importante es que entré!

El día sábado 14, ¡claramente no trabaje! Habíamos reservado un hotel para pasar nuestra noche de bodas, y como no estaba ocupada la habitación un día antes, me dejaron ingresar el sábado a la mañana. Ahí fuimos con mi mama, hermana, cuñada, sobrina, mis testigos y mi hermano (quien solo estuvo un ratito para buscarme, porque él me llevó al altar). En el hotel aprovechamos el spa, y me pude relajar porque estaba acompañada por las mujeres más importantes para mí. Una vez que hicimos spa, y ya estábamos todas bañadas, vino mi peluquera y maquilladora para empezar a arreglarme para la mejor noche de mi vida.

A las 18 hs, nos casábamos por Iglesia, así que me terminaron de peinar y maquillar, y estaba lista para ponerme el vestido (feliz porque sabía que me entraba perfecto). Llegó el fotógrafo, nos tomó algunas fotos, ¡y estábamos listos para irnos! Algunas se fueron en remís a la Iglesia, y mi hermano, el fotógrafo, el dueño del auto (que conducía) y yo, nos fuimos en un Renault Gordini, que habíamos contratado con Mati.

Nuestra Iglesia fue muy significativa, porque es antigua, la primera de Ushuaia, es pequeña, pero con un valor enorme. Cuando llegue estaban todas personas importantes para nosotros ahí. Lo vi a Mati que estaba hermoso, realmente bello, morí de amor cuando lo vi parado en altar esperándome. (Ninguno de los dos sabíamos que se iba a poner el otro). La madrina de Mati, canto el Ave María, y el Himno de la Alegría cuando salimos, una genia, ¡nos hizo emocionar aún más a todos! El padre nos había consultado si queríamos decir nuestros votos, yo quería decirlo, pero Mati no se animaba a leer en público porque decía que se iba a trabar y no le iba a salir, así que le dije que no había drama, que lo diga el padre y nosotros asentamos a eso.

Cuando estábamos ahí en el altar, el padre pregunta si vamos a leer, y él dijo que sí, me pareció lo más tierno y dulce que lo haga, le salió re bien, y me dijo que lo hizo por mí, porque sabía que yo quería decir los votos. Tal vez parece algo pequeño, pero para mí fue super importante, porque lo conozco ¡y sé lo que le costó hacerlo y lo hizo por mí!

Una vez que dimos el sí, antes de Dios, estábamos listos para dar el sí, ante la Ley. Salimos de la Iglesia, nos tiraron arroz, saludamos a todos, y nos subimos a nuestro auto junto con el fotógrafo para ir a sacarnos unas fotos y luego al salón. Al auto le colocaron las latitas que habías pintado nosotros y el cartel de recién casados. A las 19 hs la gente ya estaba citada para estar en el salón, y nosotros ingresamos a las 19.40 hs aprox. Para el salón contratamos a Hernan Kloster, nuestro Wedding Planner, quien se encargó de todo a la perfección (salón, decoración, catering, música, animadora, cabina de fotos, ¡todo!)

La animadora ya estaba con todos practicando la canción de Footloose, para nuestro ingreso, que la gente no sabía cómo iba a ser. Así que, la animadora hizo como un pasillo y mientras todos bailaban aparecimos nosotros. Fue genial, porque todos nos pusimos a bailar, y la fiesta comenzó super arriba. Una vez que todos bajamos nuestra euforia, arranco el civil, que estaba montado en el salón; el juez fue a casarnos ahí.

¡El juez nos dijo palabras muy lindas para nosotros y le puso mucho amor a todo! Una vez que nos casamos, bailamos el vals, y nos sentamos dispuestos a cenar... Todo era soñado, la decoración increíble, todo era temático de viajes, impresionante. Todos nuestros invitados, en lugar de firmar un libro o cuaderno, nos firmaban un globo terráqueo, ¡muy bueno quedó! Nosotros comimos, pero no tanto, estábamos con nuestros invitados, para como estaban, hablar con ellos, ¡etc.! ¡Después de comer la entrada y el plato principal bailamos, y bailamos!

Después miramos nuestro video, que por más que nosotros armamos la idea, mi cuñada lo edito que fue un re trabajo, y quedo genial, como nosotros lo queríamos. La noche se nos pasó muy rápido y eso que arrancamos muy temprano. Se nota que cuando uno espera tanto algo, cuando llega se pasa volando, por eso hay que disfrutarlo al máximo cada momento, y así hicimos nosotros, disfrutamos de cada segundo. La cabina de fotos, fue los suvenires del casamiento, y nuestros invitados se prendieron con la idea y todos pasaron a sacarse fotos y llevarse el recuerdo de nuestra fiesta. Detalles que me olvide de contarles, es que, para la iglesia, compramos unas bolsitas para el arroz, y mandamos a hacer unos sobres para los pañuelitos, y para el salón, compramos todos vasos con luces de led, y badanas personalizadas para todas las mujeres del casamiento, sin importante tamaño y edades. Nuestra fiesta termino, a las 5.30 hs, porque ya nos echaban, no nos queríamos ir, pero hacíamos de las 19 hs que habíamos arrancado, ya era demasiado para la organización, ¡para nosotros podría ser eterna!

Una vez terminada la fiesta, nos fuimos a nuestro hotel, donde pasamos nuestra noche de bodas y estuvimos hasta las 18 hs. Luego volvimos a nuestra casa, y a la noche nos volvimos a juntar con la familia de él ¡y la mía para seguir festejando!

El 18 de octubre, emprendimos nuestra de Luna de Miel, a Colombia. Tuvimos que cambiar de destino, debido al Huracán Irma, que destrozó Cuba, y no estaba habitable. En Colombia, fuimos a Cartagena y San Andrés, la pasamos súper bien, y disfrutamos mucho de lo que nos gusta, que es el Mar. Regresamos a Ushuaia, el 01/11, listos para empezar a trabajar nuevamente y empezar a vivir nuestra vida como marido y mujer. Ahora disfrutamos a pleno nuestra vida de Casados, tomándonos un tiempo para disfrutar antes de tener muchos bebitos.

Lo importante de todo, es que somos inmensamente felices y disfrutamos mucho nuestra boda. Pero lo más importante es que seguimos siendo nosotros, por más que estemos casados y nos amamos igual o más que antes Besos para todos y disfruten mucho de todo ¡del antes, durante y después! Orne.