El casamiento de Mariano y Marina en San Isidro, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

¡Fue un día maravilloso! Fui a comenzar a peinarme a la casa de mi tía, quien tocaba el piano para mí, mientras me arreglaba y luego terminé con los preparativos en el salón.

Llegó mi papá y nos paso a buscar un Ford antiguo con el chofer vestido de época y nos dirigimos a la catedral. Allí se abrieron las puertas y sonó la Marcha Nupcial y en el altar me esperaba el novio más hermoso vestido con un frac. Mi velo recorrió todo ese pasillo hasta llegar a donde él estaba.

El Diacono hizo una ceremonia muy amena, leyeron nuestros seres queridos y dimos el sí. Luego nos dieron un hermoso paseo por libertador en ese bellísimo auto descapotado, y la gente nos saludaba y felicitaba en la calle y hasta nos filmaron.

Llegados al salón y nos recibieron muy afectuosamente nuestros conocidos y ahí arranco la fiesta. Bailamos hasta las 6 am y cerramos una noche maravillosa con la banda La Galera, quienes fueron super buena onda. ¡Una noche soñada! No podemos pedir más ni ser más felices. Inolvidable.