El casamiento de Juan y Lucila en Caballito, Capital Federal

La crónica de nuestro casamiento

Fue un día hermoso, aunque llovió toda la tarde hasta entrada la madrugada. Arrancamos temprano el día ultimando detalles de la luna de miel.

A la tarde me fui a lo de mis viejos y Juan a lo de su mamá, cada uno a prepararse por separado. Llegó Barbi a maquillarme y peinarme, y calmar un poco la ansiedad, es una genia. Luego Diego para retratar cada momento de esa preparación. Terminé un poco sobre la hora, pero estaba lista, me sentía hermosa con el vestido que Laura Serra me hizo con todo lo que imaginé. Llegué a la iglesia y cuando lo vi a Juan todos los nervios desaparecieron.

Fue una hermosa ceremonia, el sí acepto fue hermoso se sintió bien decirlo, muchos aplausos mientras nos dimos un beso hermoso y casi que nos tienen que separar. Salimos para el salón y honestamente el resto fue pura diversión y fiesta, lo pasamos hermoso. El vestido, el peinado y el maquillaje hicieron todo fácil, nunca me sentí incómoda ni despeinada. La fiesta duró hasta las 5:30 cuando ya el carnaval carioca se fue apagando y ahí caímos en cuenta que todo había terminado, pero disfrutamos hasta el último minuto.