El casamiento de Federico y Melanie en Flores, Capital Federal

Luego salimos y nos sacamos fotos juntos, disfrutando del outfit el uno del otro, del cual no teníamos ni idea. En la recepción pusimos un cuadro con llaves destapadores individuales, en donde cada llave tenia un tag con el nombre y número de mesa de la persona, y así supiesen que mesa les tocaba.

Entramos al salón con una canción de Ed Sheeran pero con un pequeño acting donde el Dj se había confundido y le pedimos que cambiara la canción. Ahí arrancó "Yo no me quiero casar" de Turf y así llegaron los saltos y gritos. Realmente la gente disfrutó muchísimo, y eso es lo que nos importaba, que pudiesen celebrar con nosotros los 10 años de amor (aunque ahora ya eran 11 pues hubo reprogramación pandémica.

En la barra de tragos pusimos gin tonic, Aperol, cuba libre, Campari, Fernet y destornilador. Por suerte la gente pudo tomar todo lo que quiso y creo que la variedad fue acertada. Hicimos revolvedores con nuestras iniciales, como un detalle mas para que la gente pudiese guardarse de recuerdo. El cotillón fue un mix de cosas compradas por Amazon, gorras estampadas y algunos collares led.

Para la puerta de los baños hicimos un cartel con una foto nuestra de chiquitos en blanco y negro, como detalle de deco. Lo repartimos en bolsas personalizadas, que servían de souvenirs (y para que los que se habían guardado alguna que otra cosita de deco tuvieran donde guardar). Eran bolsas de friselina personalizadas con una frase, la fecha y el hashtag.

Armamos un photobooth para que los invitados se sacaran fotos y de paso lo usamos para las fotos con las mesas también. Era una pared blanca con lucesitas, tela blanca, y un cartel led adelante. Le agregamos al costado unos globos de botellas y copas como para que pudiesen sacarse fotos mas descontracturadas si quisieran. Realmente fue un día soñado que amaría volver a vivir, donde el amor y la buena energía de nuestros seres queridos se respiraba en cada rincón.