El casamiento de Federico y Agustina en Villa Rosa, Buenos Aires

Luego fueron llegando mis papás, mi mamá vino a verme y yo tenía un regalo preparado para ella, por lo que tuvimos nuestro momento de madre e hija, también hice el first look con mi papá, que fue muy lindo porque él no quería ver nada de vestido ni nada hasta ese día asé que le di la sorpresa. Llegó el momento, caminando con mi papá, cruzo las puertas y veo a toda mi familia tratando de contener la emoción y mi esposos de espaldas esperando para poder voltear y cuando empiezo a acercarme se da vuelta y, lo que toda mujer espera en su reacción, se emocionó mucho y al verlo así hizo que todo valiera la pena.

Luego disfrutamos de una ceremonia muy linda ¡y por fin esposos! Después de una relación de 10 años de novios iniciamos otra nueva etapa, que para algunos puede que no sea significativo... Como muchos le dicen "un trámite", pero para mí es la demostración más grande de amor y queríamos compartirlo con la familia que no ha acompañado a lo largo de la relación. Nuestra temática fue muy tranquila, como era una quinta no quisimos mesas numeradas, pusimos gazebos con sillones y livings por todos lados para descontracturarlo un poco, que cada uno compartiera con el que quisiera. Nos relajamos y pareciera que lo más pesado ya había pasado... Pero nosotros sabíamos que no, porque teníamos preparada una coreo de vals y estábamos muy nerviosos, más que nada porque mi vestido era grandote, y a pesar de que ensaye con los zapatos y con polleras, pero no con algo como mi vestido que tenía hasta cola. Así que llegó el momento y nos pusimos a bailar, hicimos coreo con una profesora por 1 mes y medio con la canción “Perfect” de Ed Sheraan, ¡salió hermoso! No nos equivocamos, no nos tropezamos con el vestido, nada... Todo espectacular y la familia enloquecida porque no lo esperaron nunca.

Luego empezamos las tandas de baile, la comida principal fue hamburguesa casera y papas, muy nosotros, pero estaba riquísimos ¡y a todos les fascino! Y ya después el resto de la noche fueron risas, bailes y amor mucho amor. Llegando al final con el brindis y el corte de la torta, otro momento emotivo donde les agradecimos a todos por lo que compartieron. Llegó el corte de la torta y yo tomé un pedazo y se lo di a mi esposo y le manché un poco la nariz y él agarra casi todo un piso de la torta y yo salí corriendo con los tacos y todo, pero me alcanzó... Un momento muy divertido y muy nosotros. Luego para cerrar, se largó a llover en el momento que termino la fiesta. Nos fuimos a dormir al glamping que lo habían decorado con pétalos de rosas... Con la lluvia de fondo y todo fue perfecto y muy romántico. A la mañana siguiente nos levantamos y nos trajeron el desayuno que estuvo genial, y luego a volver a casa a terminar de armar la valija, porque al día siguiente salíamos de luna de miel a México, Playa del Carmen. Para resumir, fue el mejor evento de nuestras vidas, tanto para nosotros como para la familia, todo salió perfecto de principio a fin y hasta el clima se puso de acuerdo para darnos un cierre de cuentos.