El casamiento de Axel y Aylén en Villa Allende, Córdoba
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10 Oct, 2021La crónica de nuestro casamiento
¡Nuestro casamiento fue todo lo que soñamos! Ahí va el resumen de esa gran noche. Me preparé, junto con mi hermana más grande, en el hotel que reservamos para la noche de bodas. Vinieron la maquilladora/peinadora y el fotógrafo, ambos con una onda espectacular.
Pasé una tarde hermosa, muy relajada, pero, a las 16:30 se largó a llover y toda la paz que tenía empezó a tambalear. Cayó granizo, llovió a full, pero a las 17:30, milagrosamente, se despejo, salió el sol y un flor de arcoíris nos esperaba.
Llegué a la iglesia a las 18:15 con mi suegro (con quien entraba), mi sobrina y el fotógrafo. Tremendos nervios tenía al entrar, no quería llorar, pero bastó que mirara a mi ahora flamante marido para que largara los mocos. Él también se emocionó, ¡fue muy hermoso! La ceremonia fue linda, cortita. Arroz, abrazos y partimos para el salón.
En el salón nos esperaban ya los invitados, tuvimos media horita de saludos y bandejeo, y largamos con el civil. Yo lo disfruté mucho, pero la jueza parecía un robot (supongo que quizás era su primera boda, pero me hacía reír cómo hablaba).
Seguir leyendo »Después siguió la recepción al aire libre, islas de comida (contratamos cazuelas, isla mexicana y de pastas). La gente chocha, ¡riquísima la comida! Todos dicen que en tu boda no comes nada, ¡pero yo comí un montón! Estaba todo rico.
Alrededor de las 21 hicimos el ingreso al salón: contratamos una banda de covers de rock, así que entramos saltando con el primer tema: “Crazy little thing called love”, de Queen. Esta parte estuvo buenísima, todos los invitados quedaron felices con la banda. Algunos bailaban, saltaban y otros cantaban como si fuera un recital.
Después vino la cena y, antes del postre, largó el humorista, contando secretos nuestros y haciendo reír a todos. Luego propuso el brindis y nos mandó a la pista a bailar el vals.
El vals... gran tema gran. No queríamos hacerlo, pero el DJ nos recomendó que al menos un minutito lo bailemos, porque es el llamado a la pista. así que así lo hicimos, bailamos solo nosotros dos, ¡después se cortó y largó la fiesta! Barra libre y unos tragos buenísimos.
Tuvimos como tres horas y media más de baile, en medio estuvo la mesa dulce y el menú de fin de fiesta, pero la música nunca se cortó. De hecho, yo no comí más nada porque no quería dejar la pista. También salió el cotillón, la mayoría hecho por mis manitos, pero otro poco comprado.
Otros detalles: además de tirar el ramo, juntamos a todos los invitados y tiramos los dos al mismo tiempo una pelota inflable cada uno. Los regalitos eran nuestras bebidas preferidas: yo regalé un fernet y él un vino. ¡Los kits antirresaca y de baño fueron muy apreciados! A las 3:15 a.m. termino la fiesta, luego de nueve horas que se disfrutaron mucho.
Despedimos a cada invitado uno por uno y charlamos un ratito con ellos, por lo que nos terminamos yendo a las 4 a.m. La verdad es que pasa rapidísimo, pero no me arrepiento ni un segundo porque fue soñado. Es un día que estará para siempre en nuestro corazón.
Va la lista de proveedores (porque algunos no salen en la crónica):
-Vestido: Kameli
- Zapatos: Roma
-Bata: Sí Quiero Novias
-Maquillaje y peinado: Cielo Hrellac
-Fotógrafo: Jere Santochi
-Hotel: Quorum
-Salón: CasaPueblo
-Banda: O’Clock
-Humorista/standappero: Jorge Monteagudo
- Cotillón: Bride On
-Ramo: Center Flowers
-Estrellitas para civil: Wedding Store
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