El casamiento de Tamara y Rodrigo en Caballito, Capital Federal

La crónica de nuestro casamiento

¡El mejor día de mi vida hasta ahora!

Casarse cumple más las expectativas de lo que me podía imaginar, la ansiedad, la felicidad y las ganas de disfrutar el momento más allá de cualquier contratiempo que surgió fueron más, una velada que recordaré de por vida. Sentirse el centro de atención es algo único, el momento de ver a mi esposa vestida, el caminar hacia la jueza de paz, el ponernos los anillos y los aplausos de todos fue más poderoso de lo que puedan describir mis palabras.

La comida y bebida nos pasó que casi no comimos ni tomamos, mucha preocupación por pasarla bien y otras cosas fueron más importantes.

La entrada al salón luego de la ceremonia se vio truncada por la horrible organización: el DJ tenía la pista incompleta, por lo que no pudimos hacer nuestra coreografía, y tuvimos que conformarnos con arrancar el baile. Luego otro contratiempo con la tanda de videos: tardaron 40 minutos en solucionar el problema para proyectarlo, poniendo un proyector en medio de la pista (pésimo) y no fueron capaces de poner buena música como para levantar a los invitados en ese momento, por lo que algunos aprovecharon para irse.