El casamiento de Sergio y Daiana en Quilmes, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

¡Emotivo, y más de lo que soñamos!

Pensábamos tener un día tranquilo y llegar a la ceremonia relajados, pero fue todo lo contrario. Nos levantamos a las 6 de la mañana (sí, super temprano), tomamos unos mates y mi marido fue al aeropuerto a buscar a sus padres. El arribo estaba programado para las 8 de la mañana ese mismo sábado, pero llegaron 5 horas tarde. Por ende, mi marido estuvo 5 horas en el aeropuerto esperándolos. Llegaron a casa pasadas las 14, y para colmo, mi suegro se había olvidado el traje. Nos queríamos morir, tuvieron que salir a comprar un traje urgente, y de paso, a comprar nuestro cotillón que no lo habíamos comprado. Vuelve mi marido a casa, y entre eso, se me corta la cadenita que pensaba usar esa noche. Otra vez, estuvo a las corridas tratando de conseguirme una cadenita. A las 16:30 llegó mi maquilladora y peinadora a casa, y empezamos a trabajar sin prisa, tratando de controlar los nervios que llevaba para ese entonces. Por suerte, ella una genia, aunque me sentía en el aire de los nervios, ella supo manejar la situación; una genia. Antes de las 18 horas llegó mi marido con la cadenita, se bañó, y fue a la quinta donde él tenía que vestirse y arreglarse. La fotógrafa llegó a casa a las 19:30 para hacer el back novia; cuando estaba terminado con el maquillaje y el peinado. Sacamos un par de fotos durante el maquillaje, y llegó la hora de vestirme. La idea era que mi mamá me ayudara a vestirme; pero eran las 20 y tanto mi hermana como mi mamá no llegaban de la peluquería. Otra vez los nervios a flor de pie. Entonces, al ver mis nervios, la fotógrafa y la maquilladora me ayudaron a vestirme, unas genias totales. Ya vestida y maquillada, sacamos unas fotos, y la fotógrafa partió hacia la quinta a hacer el back novio (a eso de las 20:30). A esa misma hora, llegan mi hermana y mi mamá. Estaban peinadas, pero sin maquillaje y sin vestirse. 21 horas puntual era la hora indicada en las invitaciones. Mis suegros y mi papá (que se prepararon en mi casa) estaban listos. Mi mamá y mi hermana hicieron lo que pudieron y a las 21 salieron hacia la quinta (que, por cierto, está a 5 minutos de mi casa) junto a mis suegros. El auto llegó a mi casa 20:45, pero terminamos saliendo de casa con mi papá a las 21:15. Llegamos a la quinta a las 21:20, y todavía faltaba llegar mucha gente. Esperé en el auto unos 25 minutos que me parecieron eternos. Hice la entrada a la ceremonia 21:45 aproximadamente.