El casamiento de Roque y Meli en Juárez Celman, Córdoba

La crónica de nuestro casamiento

¡El día soñado! En pleno invierno tuvimos un día de sol radiante... A primera hora mi maquilladora estaba en casa lista para empezar a trabajar. Mi futuro esposo (en ese momento) y nuestros hijos, se quedaron en casa mientras nosotras nos íbamos a preparar en casa de mi hermana.

Mi vestido era un sueño de encaje... Mi ramo la combinación perfecta entre lo silvestre y lo elegante. Tenía algo nuevo, algo viejo que me uniera a la historia de los ancestros familiares de mi amado, algo azul, preciosamente ajustado en el diseño del ramo, y algo prestado de los más enamorados marido y mujer que conozco...

Lista y sabiendo que ya mi amor estaba esperándome en el lugar para que no me viera antes de la ceremonia, salimos hacia su encuentro mi hija, mi padre y nuestros testigos. Al bajar del auto la música comenzó a sonar, los amigos se acomodaron y mi papá me entregó en los brazos de mi amado. La ceremonia fue íntimamente hermosa y después de aceptar y prometernos amor y fidelidad, ¡comenzamos a festejar!