El casamiento de Nerea y Luciano en Parana, Entre Ríos

La crónica de nuestro casamiento

La experiencia fue maravillosa, para definirlo en pocas palabras: fue un casamiento a pulmón. Dos meses antes, aproximadamente, comenzamos los preparativos y la reserva de proveedores, el armado de los suvenires y decoración fue propia, todo manual y con ayuda de familiares. Alquilamos vajillas y bebidas en Festejar de la calle Blas Parera, luego el cocinero y los mozos de un servicio amigo que armó el grupo para poder estar sirviendo ese día y un cocinero del campo que estuvo en la parrilla. La mesa dulce estaba excelente, y fue elaborada por una amiga de mi mamá. El vestido de novia lo hizo mi mamá y también puedo hacer un traje para mí y otro para mi sobrinito que entró delante nuestro.

El casamiento lo realizamos durante el mediodía, con música de fondo con un DJ que estaba comenzando (desconozco si sigue activo hoy en día) y un fotógrafo amigo. Realizamos la ceremonia en el mismo lugar y todo muy familiar.

Con todo eso conseguimos una tarjeta muy económica para nuestros amigos que pudieron asistir casi todos. Luego del casamiento nos fuimos a Santa Fe, y de ahí a Potrero de Los Funes de luna de miel.