El casamiento de Matías y Mariela en Rio Cuarto, Córdoba
Elegantes Otoño Rojo
M&M
02 Abr, 2016La crónica de nuestro casamiento
Arrancamos el día muy emocionados, pero un poco nerviosos porque hacía frío y lloviznaba, no era lo que teníamos pensando claramente.
Alrededor de las 10 am empezamos a recibir a nuestros amigos que viajaban desde otras Ciudades para acompañarnos en esa noche.
Yo tenía que estar en la peluquería a las 11hs para comenzar con los preparativos del peinado, y luego de eso pase por la Iglesia a confesarme (no había podido ir antes). Fue muy emocionante al salir de la confesión encontrarme con un cielo limpio, azul claro y un sol radiante. Nuestro atardecer seria como lo habíamos planeado.
A las 13hs nos fuimos al hotel en el cual nos íbamos a alojar la noche de bodas, almorzamos muy tranquilos allí y tratamos de descansar un poco, a las 16hs llegaban maquilladora, peluqueros, fotógrafa.
Párrafo aparte merece el hecho del raspón que Mati le hizo al auto (en el cual íbamos a ir a la Iglesia) al salir del hotel camino a casa. Por suerte fue una marca en el auto y nada más, y el auto de novios fue el de mi papá. En esos momentos todo tiene solución, y nada es tan grave. Uno esta tan contento que da igual un auto u otro.
Seguir leyendo »Efectivamente a las 16hs llego la maquilladora, el peluquero, la fotógrafa, mi mamá, mi mejor amiga y mi cuñada. Pasamos la tarde arreglándonos, fue un momento muy especial y divertido. Les recomiendo a las novias hacer la previa acompañada de gente intima, amigas, familia etc porque es mucho más divertido y relajado.
Mi modista llego con el vestido a las 18hs y allí si, una vez vestida y lista me encontré con mi papa y mi hermano que me esperaban para llevarme a la iglesia. Desde el principio tenía miedo de llorar mucho en la iglesia, pero la verdad estaba tan contenta que fue pura sonrisa. A partir de allí el tiempo pasó volando. Llegamos al salón acompañados de una larga caravana de autos.
Nosotros planteamos una fiesta relajada y divertida, sin tanto protocolo. Por lo tanto no cumplimos con algunas cosas típicas: hicimos dos ingresos al salón, primero muy discreto con los invitados para disfrutar la recepción, y luego cuando todos se sentaron volvimos a entrar con un rock, allí pusieron música divertida y todos se pararon a bailar con nosotros. Respecto de las fotos mesa por mesa no hicimos, sino que nos paramos en medio del salón y por grupos (previamente organizado en una lista) se iban parando y sacábamos la foto. El baile de novios fue una canción que nos gustaba a nosotros y no un vals clásico. Tampoco hubo corte de torta, simplemente nos sacamos la foto y los mozos cortaron y repartieron. Esto lo hicimos para no cortar la música.
Después del vals la música fiestera no paro hasta las 5.30hs que terminó la fiesta. Fue una noche mágica.
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