El casamiento de Martín y Sole en Candonga, Córdoba

La crónica de nuestro casamiento

¡Hola chicas! Todavía con mucha emoción en el cuerpo paso por acá para contarles que el casamiento salió hermoso. Mucho más lindo de lo que imaginaba. El GD comenzó en realidad la noche anterior. Nos fuimos a Candonga a pasar esa noche previa para amanecer allá y fue una gran decisión. Nos despertamos descansados y tranquilos aunque obviamente todo se aceleró a medida que pasaban los minutos.

¡La genia de mi peluquera (Oh Primor Novias) viajó hasta allá y me dejó divina! Además, me re contuvo en ese momento de ansiedad, una genia. El civil fue mágico y muy emotivo. Nos llovió justo cuando estábamos firmando el acta. Eso que tanto me preocupaba en la previa (miraba el pronóstico cada 10 minutos), sucedió y fue hermoso. Enseguida aparecieron los paraguas y las risas en medio del chaparrón que solo duró pocos minutos. Cuando nos tiraron el arroz ya había salido el sol. Les juro que fue magia pura, hermoso.

El resto del día estuvo soleado, la comida riquísima, y el baile súper divertido. Las mesas eran tipo tablones, largos y bajo la galería para comer frescos. La entrada incluyó empanadas, humita. El plato principal: un costillar riquísimo, súper tierno acompañado de ensaladas y papas con huevo. Súper abundantes las porciones. El flan de postre fue el broche de oro, estaba súper suave, riquísimo. Después sacamos algunas fotos con amigos y familia y nos fuimos para la zona del quincho, donde sería la fiesta. ¡En lugar de vals elegimos una cumbia que nos encanta para dar comienzo al baile! Como Martín y yo amamos Brasil, tuvimos una Roda de Samba que le puso un ondón a la fiesta.