El casamiento de Manuel y Mariela en Belén de Escobar, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

Fue el día más feliz de nuestras vidas, rodeados de mucho amor. Lo que más nos sorprendió fue la energía de nuestros amigos y nuestra familia, la mixtura que se generó entre ellos para llenarnos de amor. Ese día arrancó bien temprano, el horario de la iglesia era a las 16:30 horas, media hora antes que comience la ceremonia estaban citados todos los invitados. Como la estancia donde hicimos la fiesta quedaba a pocas cuadras, nos cambiamos, peinamos y maquillamos ahí mismo junto a mi mamá y mi hermana.

Sin dudas, la organización ese día es fundamental. Las 2 horas previas a la salida sentí que volaron y acá es cuando arrancó mi mayor estrés. Sentía que no llegaba, que necesitaba estar un tiempo sola frente al espejo para mirarme en detalle y asimilar toda esa información (vestido, peinado, zapatos...). Un llamado de mi novio (hoy marido) a mi papá logró tranquilizarme un poco cuando le dijo "la ceremonia anterior está atrasada, así que vengan 15 minutos más tarde". Esos 15 minutos me encerré en el cuarto y empecé a hacer ejercicios de respiración.