El casamiento de Javi y Ale en General Rodríguez, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

Fue una noche inmensamente feliz. Inolvidable, soñada y única. Difícil describir con palabras. Lo que sentí esa noche es incomparable. Todo estuvo increíble.

El civil primero, sencillo, lindo, emotivo, y en un hermoso día de sol. Todo salió excelente. Y después llegó el gran día, el día de la ceremonia, la preparación hasta llegar ahí, con todo lo que eso implica, tantos nervios. Mi vestido hermoso, un sueño. Y la maquilladora que me preparó, una genia. Los fotógrafos lo mismo, disfruté la tarde con mi hermana, mi mama, mi sobri y mi gran amiga.

Y llegó la hora, y en el momento en que se abrieron las puertas de la iglesia, sentí una emoción tan grande y tan hermosa que solo me salían lágrimas y más lágrimas, difícil de controlar. A partir de ahí todo fue felicidad, amor, relajación, y disfrute.

La ceremonia estuvo hermosa, la fiesta increíble. El salón no podía ser mejor. Elegante, sencillo, y muy verde. La música un 10, la comida y el servicio excelentes, solo recibimos elogios de los invitados por todo eso.