El casamiento de Gonzalo y Mariela en Berazategui, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

El día de nuestro casamiento lo arrancamos muy temprano. Decidimos que la última noche de solteros la pasaríamos separados, como se hacía antes, mi novio se tuvo que encargar con uno de los testigos de decorar el restaurant ya que decidimos que solo sería un almuerzo familiar, tuvimos nuestros souvenirs, los centros de mesa que hicimos nosotros unos días antes, la torta hermosa, todo mejor de lo que soñábamos.

Por otro lado, yo me quedé en la casa de unos amigos esperando a la maquilladora y peluquera. Debo reconocer que los nervios fueron miles por un momento, pero era la ansiedad de llegar y verlo a mi marido esperándome. Por suerte no hubo contratiempos de último minuto, y todo salió aún más lindo de lo que esperábamos.

Pudimos disfrutar el día rodeados de nuestra familia y amigos, quienes nos acompañaron durante los 9 años de relación que tuvimos.

Estamos arrancando otra etapa, una nueva llena de cosas por hacer y metas que cumplir. Si bien no nos fuimos de luna de miel, aprovechamos esos días para ordenar la mudanza a nuestra casa, otro proyecto enorme que venimos alimentando desde hace 4 años aproximadamente. La vida de casados por el momento va muy bien, sé que vamos a transitar por muchos momentos, alguno buenos y otros no tanto, pero estoy segura que lo elegí a Gonza para que sea mi compañero de vida.