El casamiento de Estean y Sofia en Coghlan, Capital Federal

El vestido que elegí lo armaron de cero en tiempo récord las genias de Eterea Alta Costura, fue un desafío porque en el medio tuve que operarme y no me podía probar el vestido. Así que llegamos muy justas con las pruebas. El ramo tanto para el civil como para la fiesta se lo encargué a Ramos de Novia Floripondio. ¡No pueden ser más hermosos! Y vinieron con los boutonier para el novio y los testigos.

Los zapatos me los compré en Carlo Zapatos y me resultaron super cómodos. Si bien al final de la fiesta me cambié la ropa por algo más cómodo, la verdad es que los zapatos aún con mucho taco, al tener plataforma me resultaron muy cómodos toda la fiesta. Unos días antes de la fiesta, me hice las manos y el perfilado de cejas en Emci Estudio. Con esmaltado semi-permanente, me hicieron una francesita, pero con toques de strass y tornasolado que quedaron super finas y delicadas.

Para tener algo viejo, nuevo, azul y prestado, mi mamá me prestó unos aros y colgante (viejo y prestado); una amiga me dio una hebilla con azul que, como no la pude poner en el pelo, se la agregué al ramo disimuladamente y lo nuevo era vestido y tocado.

La ceremonia en el jardín con la ambientación de Moca Ambientaciones fue perfecta y el hecho de que la fiesta fuera al atardecer, iniciando de día y terminando de noche, le dio un toque especial al momento. Nuestros testigos nos hicieron reír y llorar en la ceremonia, pero de esas lágrimas lindas de emoción.

En la recepción tuvimos una banda de jazz de Bernardo Monk, que acompañó a la perfección el momento y además permitió que mi marido se diera el gusto de tocar la batería con ellos para un par de canciones. ¡Un lujo!

El catering, que era el del salón, todos me dijeron que estaba muy rico. Yo la verdad ese día no comí mucho que digamos, supongo que es algo que le pasa a todos los novios.

La torta de boda costó conseguirla. Tuve algunas pruebas de torta que no me gustaron, pero la que elegimos finalmente me encantó. Soy amante de lo dulce y para mí la torta tenía que tener mucho chocolate. Dora de Mocca Bakes se encargó de prepararnos la torta más rica de bizcochuelo de chocolate bien húmedo, rellena con Nutella y Ferrero Rocher. ¡Sólo apta para golosos!

Después de la torta, hicimos la tirada de una botella de whisky para hombres y otra de baileys para las mujeres (además del ramo) y ahí invitamos a todos solteros y no solteros a participar. La gente se re copó con ese momento y todos peleaban por conseguir su botella. Fue muy divertido. Además, unos amigos nos regalaron un Photobooth Espejo Mágico, que fue un agregado muy divertido para los invitados que además se llevaban las fotitos de souvenir. Se podían poner distintos gorros y sacarse fotos cuantas veces quisieran. Fue una gran idea para complementar.

Los anillos los compramos cerca de casa en Joyería Bilevich, que nos atendieron super bien y encima permitieron que pagáramos en cómodas cuotas.

De las fotos y video se encargaron los chicos de Toma 3, que la verdad nos encantó. Cada uno de ellos siempre con buena predisposición, haciéndonos sentir cómodos y capturando cada momento del evento. Intentando no molestarnos, pero metiéndose por lugares recónditos para tener la toma perfecta. ¡Excelente decisión contratarlos para nuestra fiesta!

Ah, y el cotillón lo compramos en Ticoral Express, tienen mucha variedad para todos los gustos.

Todos nuestros proveedores nos ayudaron a tener un hermoso e inolvidable día, pero lo que le dio el condimento ideal a un día ya de por sí especial, fue la gente, nuestros seres queridos (familiares y amigos) dieron vida y alegría al evento, en sus palabras, aplausos, baile y compañía en cada momento. No podemos pedir más que poder celebrar una ocasión así con la gente querida. Mi sugerencia para quienes están organizando su día, no dejen afuera a las personas especiales para ustedes, porque ese día les puedo asegurar que van a querer estar acompañados de todos ellos.