El casamiento de Diego y Gabriela en Rosario, Santa Fe

La crónica de nuestro casamiento

Nuestro casamiento fue muy sencillo. No nos gustaba la idea de lo socialmente establecido. Entendíamos (y entendemos) que lo realmente importante es el sacramento del matrimonio y no todo el show armado en torno al mismo. Queríamos que solo nos acompañaran las personas importantes, así fue que decidimos que Diego solo invitaría a sus papás y a sus hermanos/as con sus parejas y yo, como no tengo familia, invité a mis madrinas (de bautismo y confirmación), una tía, a mis más grandes amigas, y al sacerdote que nos casó. En total fuimos unas 30 personas. El civil fue el día 23 de febrero por la mañana. Y la iglesia fue el 24, también por la mañana, en la capillita de la Parroquia Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro. El festejo fue un asado en una casa de Funes, que la parroquia tiene para hacer retiros y encuentros juveniles. El asado lo hizo Jorge, hermano de Diego, y Maxi, novio de una de sus hermanas.

Las chicas nos llevamos ropa para cambiarnos y así poder disfrutar más cómodas el día. Comenzamos tomando mates en el césped, mientras se hacía el asado. Vivimos una hermosa jornada de sol y buena compañía.