El casamiento de Atuel y Romina en Los Polvorines, Buenos Aires

La crónica de nuestro casamiento

Nos casamos legalmente ante la ley, el 11 de enero, no realizamos nada en especial, solamente por la noche vinieron nuestros tíos y primos a saludarnos y compartir unos sanguchitos de miga.

Nosotros fuimos los proveedores del catering en la fiesta, hicimos en la recepción pata de pernil, chips y tablas de fiambres, luego una entrada de matambres con ensalada rusa y como plato principal canelones, por postre hubo helado y luego la torta de bodas y mesa dulce. La verdad es que salió todo con mucho amor, tanto, que los invitados quedaron fascinados con cada plato que se sirvió.

Nos levantamos con muchos nervios y mucha ansiedad (ya la veníamos arrastrando de varios días atrás), comenzamos nuestro día llevando la comida hacia el salón y a recibir a la gente que trabajó en la decoración, iluminación y demás.

Cerca de las 14:00 llegó la maquilladora a prepararme a mí, a mi mamá y a mi tía del corazón. El tiempo pasó y se hacía poco a poco la hora. Juro que se me estrujaba el estómago, quería ponerme mi vestido y salir ya.