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Casamientos

10 pesadillas que seguro tenés antes del casamiento

¡Uf, qué horror! Tras despertar, el alivio de saber que nada fue real es impagable. Te contamos las 10 pesadillas más frecuentes que quitan el sueño a todos los novios.

La dedicación, el tiempo y el esfuerzo que supone organizar un casamiento y, además, estar pendiente de cada detalle para que todo salga perfecto afloran los nervios de cualquier pareja cuando el calendario se acerca a la esperada fecha del enlace.

Es normal que las ansias de que llegue el día se junten con la gran presión que supone planificar un casamiento y jueguen malas pasadas en las horas de descanso de los novios. Aunque tu cabeza quiera relajarse y mantener toda la calma posible, tu subconsciente es el encargado de guardar los nervios que luego traduce en las fatídicas pesadillas que seguro tenés los días previos al casamiento o que incluso, quizás ya experimentaste alguna noche. Te contamos cuáles son las más comunes:

1. Dormirte y olvidar que era el día del casamiento

Estás durmiendo profundamente cuando te despertás, mirás la hora y te das cuenta de que el casamiento ya ha pasado o, incluso, que te olvidaste de que ese era el gran día. Una situación imposible porque la fecha la tenés más que presente. Así que duerman tranquilos.

2. Que llueve

Tu casamiento se celebra al aire libre: mesas, decoración exterior, catering, invitados. Está todo más que preparado para disfrutar de la fiesta cuando de repente comienza a llover a cántaros y se acaba estropeando todo. Es improbable que pasen estas cosas si antes tuviste la precaución de informarte del tiempo o estás en una estación del año donde las precipitaciones son prácticamente inexistentes. Pero como la naturaleza es impredecible y siempre es mejor prevenir que curar, lo mejor es tener un plan B por si llegan a caer unas gotas de más para que ningún fenómeno atmosférico arruine tu gran día.

Matías Fernández Fotografía

3. No viene ningún invitado

Llegar al altar y no ver a nadie porque las invitaciones están equivocadas de día o de hora. ¡Qué susto! Pero ¡Tranquilos! Es prácticamente imposible que ocurra esto.

4. No llegan los fotógrafos

No se presentan los especialistas que iban a fotografiar y hacer videos del casamiento y ni tampoco nadie de tus invitados tiene cámara para que el momento quede inmortalizado. Por suerte hoy en día no faltan celulares con súper cámaras para tener muchos recuerdos del casamiento.

5. El peluquero no llega

El típico mal sueño que falta media hora para la ceremonia y seguís sin estar peinada ni maquillada porque la peluquería está cerrada o tu peluquero no va a llegar porque tuvo una complicación. ¡Qué horror! Tranquila, es algo prácticamente improbable, aunque siempre es una bueno tener algún familiar o amigo peluquero que pueda sacarte de un apuro.

Grupo León

6. No hay catering ni DJ

Después de la ceremonia, llegan a la fiesta y no hay nada para comer, ni para beber y ni la música suena. ¿Qué pasó? Por alguna extraña razón no hay servicio de catering ni el DJ se presentó. Suerte de que te despertás y ves que solo es una pesadilla de mal gusto. ¡Uf! 

7. Se rompe mi vestido de novia 

Estás a punto de ir al altar y te vas a poner el vestido cuando de repente "¡crash!" se raja, se descose o se rompe en el lugar menos indicado. Te llevás un disgusto enorme y ninguna tienda de novias está abierta para subsanar el problema. Menos mal que es una pesadilla, pero ¿y si pasa de verdad? En estos casos, es inusual tener un segundo vestido de ceremonia preparado, pero es muy acertado tener a alguien de tu entorno que sepa cocer o que pueda arreglar el vestido si llegases a sufrir este inconveniente de última hora. 

8. Llegar tan tarde que se terminó el casamiento

¡Seguro que lo soñaste! Dormirte y llegar tarde o no llegar. O debido a las preparaciones de peluquería, maquillaje, vestimenta, etcétera, no miraste el reloj y se te pasó la hora de tal manera, que cuando llegaste, la fiesta ya terminó. El miedo a llegar tarde a algo importante -seguro que te pasó con un examen- siempre está presente debido a los nervios y al intenso estrés que te provoca el hecho de que todo salga bien. ¡Calma! No te pasará.

Juan Plana Fotografía

9. El novio se olvida de buscar el traje

Pensás que tenés todo listo cuando te das cuenta de que olvidaste de buscar el traje y hoy la tienda está cerrada. ¿Qué hacés? Salís a buscar un traje decente por todos lados, pero ningún negocio está abierto. ¿Y las novias qué sueñan? Posiblemente, que el futuro marido se presenta con ropa sport o mal vestido, nada acorde a la ceremonia.

10. Tropezar y caer camino al altar

Vas caminando tranquilamente cuando en un segundo inesperado te enredaste con el vestido o pisaste mal con los zapatos y te ves en el suelo siendo el foco de todas las miradas. ¡Tierra tragame! Esto se relaciona con el miedo a que hago salga mal. Intentá estar lo más relajada posible y, sobre todo, caminar lentamente y pisando con seguridad siendo consciente de cada paso.

Si mal soñás con estas situaciones seguro que te despertás con más de un susto en el cuerpo, pero afortunadamente solo son pesadillas. Terminarás contando la anécdota y riéndote de ella. ¡No sufran! Todo va a ir genial.