Ir al contenido principal
Casamientos

Los 10 errores más comunes al organizar el casamiento

No dejes que la inexperiencia y el desconocimiento te jueguen en contra el día más importante de tu vida. Te contamos las cosas que debés evitar a toda costa para que, realmente, todo salga tal y como esperás.

Iris Bianco Fotografía

El éxito o fracaso de la celebración de un casamiento se basa en una buena y detallada organización para que todo salga estupendamente bien el gran día. Y es que además de buscar las mejores tarjetas de casamiento para su familia y amigos o de recorrer las casas más tops de vestidos de novia, tienen que evitar comenzar la casa por el tejado. La planificación es vital para que no haya sorpresas en el camino. Te contamos las 10 cosas que deben evitar para un casamiento sin fallos.

1. No controlar el presupuesto

Antes de tomar decisiones, deben plantear la estimación de los gastos y decidir cuánto están dispuestos a gastar en cada cosa: vestimenta, salón, decoración, banquete, souvenirs originales, música, photocall, shows, y todos los detalles y las cosas extras que deseen incluir. No llevar un control detallado de los gastos es un grave error que luego pasa factura, y nunca mejor dicho.

Core Studio

2. Demasiada anticipación

La impaciencia de muchos novios hace que vayan a una velocidad de vértigo con la organización del casamiento. Pasa lo mismo cuando te enterás del próximo casamiento de una amiga. Muchos meses antes ya empezás a buscar vestidos de fiesta largos para ese día. ¡No corras! Está bien ir concretando cosas, pero dentro de un margen de tiempo que no sea excesivo. Bastan solo unos pocos meses de antelación.

3. No contar con la ayuda de un/a wedding planner

Por querer abarcar todo, no podés dejar de lado la ayuda profesional. Hoy en día contás con la experiencia de los wedding planner para facilitarte las cosas. No hace falta que te organice todo el casamiento si no querés o si tu bolsillo no se lo puede permitir. También podés contratarlo para una ayuda puntual.

Laura Fadul

4. Olvidarse de realizar un timing

Aunque en tu cabeza tengas los pasos a seguir, no es suficiente. Es importantísimo que realices un cronograma detallado de todos los momentos de la boda. El tiempo vale oro y pasa muy rápido cuando mejor lo estás pasando, por eso debe estar controlado minuto a minuto para evitar contratiempos y apuros innecesarios.

5. Que la organización recaiga sobre uno solo

A menudo muchas parejas no saben cómo dividirse las tareas. También hay novios o novias que quieren estar pendientes de todo y no dejan que el otro también participe. Aunque también hay excusas para todo como “no tengo tiempo”, “trabajo mucho”, “estoy cansado/a”... No dejes que el peso recaiga sobre uno de los dos ni tampoco minimices la ayuda de tu pareja por querer controlar todo. El casamiento es de los dos, por lo tanto, ambos son realizadores del casamiento. Tanto uno como el otro deben ir de la mano con dedicación y esfuerzo para el gran día. ¡No hay excusas que valgan!

Rondex Foto y Video

6. Estresarse por todo

El tiempo, las obligaciones, compaginarlo todo e intentar buscar la perfección para el gran día genera muchos nervios. Y estos son muy malos para pensar con claridad y tranquilidad. Si las cosas se complican o no sabés cómo hacer, tenés gente a tu alrededor que puede ayudarte. Entre ellos seguro que muchos amigos, familia y, sobre todo, profesionales del sector saben muy bien que el tiempo es vital y tus exigencias son muy importantes para que el día que siempre soñaste se cumpla tal y como esperás.

7. Dejarse influenciar por las opiniones de todo el mundo

Una fina línea es la que separa el consejo de la opinión. Porque sabés muy bien que una cosa son consejos o ideas que te puedan dar y otra muy distinta es opinar e imponer ideas. Esto lo aprendiste muy bien cuando fuiste acompañada a la prueba de tu vestido de novia. Es tu casamiento. Tus gustos, tus ideas o tu manera de ver las cosas son muy distintas que la de tus familiares o amigos. Tomá los consejos productivos que puedan darte tus más cercanos y rehusá los que te alejan de tus propósitos.

Mariposa Bodas

8. Discutir con tu pareja

Son muchos meses de estrés y las emociones están a flor de piel. Aunque haya cosas en las que no estén de mutuo acuerdo, deben ser capaces de llegar a un punto en común. ¡Calma! No todo tiene porqué ser la excusa perfecta para que, entre una cosa y otra, acaben sacando “los trapitos al sol” que tengan guardados. Si tienen algún problema en la pareja, mejor hablarlo con calma y que no interfiera en la organización del casamiento.

9. Abarcar más ideas de las que se pueden

Entre tus ideas, las de tu pareja y las que te dan tus amigos, querés hacer de todo: buscar personalizadas frases para tarjetas de casamiento, el photocall, el libro de firmas, algunos juegos, carnaval carioca, la sorpresa de una banda en vivo o el show de algún cantante. Ante todo, deben tener muy en cuenta los tiempos del casamiento. Estos son limitados. Seleccionen lo más importantes para ustedes dos, lo que realmente les haga ilusión y deseen compartir con todos.

Gonzalo Rizzi Fotografía
 

10. Olvidar el significado real del casamiento

Ante aquellos momentos de discusiones porque las obligaciones los desbordan o las cosas no se dan como pensaron, - además de todo lo hermoso que supone el casamiento: ceremonia y celebración - deben pensar en su verdadero significado. Todos los meses que llevan organizando y yendo y viniendo lo hacen por la unión, el amor, el compañerismo, la tolerancia y el respeto que se tienen mutuamente. No den demasiada importancia a cosas que realmente no la tienen. Disfruten de este momento. El esfuerzo tendrá una recompensa maravillosa.

¿Tomaste nota? Son cosas a tener muy en cuenta antes de elegir los souvenirs de casamiento para tus invitados, ayudar a tus amigas a elegir sus vestidos de fiesta 2019 o pensar en otras cosas como las tortas de casamiento. Como verás, antes que nada, una base de amor sincero y unos cimientos fuertes y robustos de planificación y compañerismo son imprescindibles para que la boda no tambalee por ningún lado.